Un invierno especialmente lluvioso ha “cambiado” las características del recorrido de la edición 2025 de El Desierto de los Niños. Lo que iban a ser una sucesión de caminos arenosos y áridos, se va a mezclar este año con la presencia de lagos formados por las fuertes lluvias. Un espectáculo de la naturaleza nada habitual, que da al desierto un aspecto diferente y del que se ha podido disfrutar en contadas ocasiones durante los últimos 21 años.
Durante estos recorridos, el Desierto de los Niños 2025 irá visitando algunas de las localidades con las que ha colaborado durante los últimos años, para poder ver de primera mano proyectos iniciados en ediciones anteriores y que se han ido consolidando durante el año.
Visitaremos pueblos perdidos del desierto y lugares mágicos como Ksar Oubahlou (Ba Habou en algunos mapas). Ubicado en lo alto de un peñón, este emplazamiento, hoy abandonado, domina el paso de un río de arena. Por su situación, hay quienes identifican esta localidad como la peligrosa fortificación de Oummhelhessen, nombrada así en las crónicas escritas por León el Africano en 1525.
Por otra parte, como cada año, la caravana irá acompañada por seis ópticos de la Fundación Alain Afflelou, que revisan la vista a todos los habitantes de las poblaciones en las que recala la caravana.
Los recorridos del viaje están pensados para intentar contentar a todos los ocupantes del vehículo. Lo menos largos posible, pensando en los niños, pero intensos, para saciar la sed de aventura. Unos recorridos sólo aptos para vehículos 4x4 que, por motivos de seguridad, deben de llevar rueda de repuesto completa y del mismo tamaño que las otras cuatro ruedas del coche (no valen galletas y/o similares).
MUY IMPORTANTE: El Desierto de los Niños no es un rallye, ni un viaje para hacer dunas. Si la velocidad o “hacer el cabra” en las dunas son tus objetivos, éste no es tu viaje.
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